Nuevo tropiezo en la World League: pese a un arranque que ilusionó, la Selección cayó 3-1 con Polonia.
A varios de los miembros de la delegación nacional la bronca les duró hasta bastante después que por TV llegara la victoria de Diego Maradona y su combo en Sudáfrica. Por segunda jornada consecutiva (el sábado habían caído 3 a 1), se estuvo cerca de vencer en Polonia y por deficiencias propias quedaron con las manos vacías.
Tras un muy buen inicio, la Selección no encontró la fórmula para liquidar cada set y perdió por 3-1 (22-25, 25-17, 25-20 y 25-21). El equipo de Javier Weber sigue sin poder sumar victorias tras ocho presentaciones en la World League.
Argentina comenzó sin extrañar a los ausentes, liderado por un sólido Rodrigo Quiroga. En los dos siguientes, los de Castellani hicieron mejor las cosas.
Para el cuarto, Weber movió a los armadores. Demián González respondió y el equipo renovó la confianza. Encima, Polonia fallaba seguido con el servicio. Así, Argentina se fue cuatro tantos arriba. Pero algo se rompió. Las fallas se multiplicaron, faltó presencia para cerrar pelotas y pasamos de 17-13 a 19-21. A los 7.000 fanáticos en el Centennial Hall les volvió el alma al cuerpo y, con el “Polska, bialo czerwoni” (Polonia, blanca y roja) al ritmo del “Go West” –el tema que hizo famoso Pet Shop Boys- empujaron a sus jugadores para que se parecieran al equipo duro de otros momentos. A pensar en Alemania, el miércoles, en Berlín.
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