miércoles, 26 de mayo de 2010

Larga recuperación

“Tras la operación deberá guardar reposo durante un tiempo prolongado. Tendrá que estar boca abajo, sin hacer movimientos bruscos”, dijo Claudio Gregorutti, médico de La Crema, sobre la salud de Gabriel Airaudo, a quien el lunes le salvaron el ojo izquierdo luego de la lesión que le provocó el golpe de Castro en el 1-3 ante GELP.

Es el más Zanjero


Hindú fue mejor aun en el barro, mandó con el pack, golpeó justo, defendió duro y le ganó 18-8 al SIC en Boulogne por cuarta vez consecutiva.

Esos siete u ocho minutos finales, la mayoría en tiempo de descuento, lucían más como un duelo de orgullos que otra cosa. Porque el SIC iba e iba pero ya no podía cambiar demasiado. Lo había perdido. Como mucho aspiraba a rescatar el consuelo del bonus. Ni eso. Hindú, que ya lo había ganado, bancaba y bancaba, como queriendo dejarle bien claro a su rival que no es sólo una cara bonita maquillada para atacar y hacer tries.

El tetracampeón trabajó más y mejor para llevarse el triunfo y, además, la clasificación anticipada al Top 14. A pesar de las malas condiciones generales para jugar -medio ingoal que da al buffet estaba inundado-, trató de aplicar su estilo, sus movimientos continuados y de pelota afuera. Por eso, más allá de anotar o no, logró mantenerse más tiempo en campo rival. Sin embargo, fue el SIC el que estuvo primero más cerca del try: Domínguez le tapó un kick a Santi Fernández, acercó la pelota hasta el ingoal con dos largos rastrones y, cuando estaba a dos metros, se le tiró encima para atraparla y entrar haciendo patito: knock on.

Como contrapartida, el mismo Fernández le metió luego una exquisita patada cruzada a Bosch, directo adentro del ingoal, que el Cubano atrapó con gran destreza y valorable precisión para lo difícil que estaba. Los Zanjeros contestaron con una agresiva entrada de Vago -falla en el tackle de Escobio- que definió De Vedia. Pero, como en toda la tarde, Hindú fue oportuno, contestó a tiempo y con firmeza: a uno del descanso, Bosch visitó otra vez la zona roja y le dio el 12-5 parcial al visitante.

Madero falló un penal en la reanudación; Fernández embocó el suyo (15-5). El propio Madero, tras una muy buena jugada del SIC, dudó en definir un mano a mano contra De la Fuente, a pasitos del ingoal, y tiró un pase forward. Al rato nomás, Fernández, en su despedida, clavó otro penal para un 18-5 con olor a partido liquidado. Sobre todo porque Hindú hasta se había aguantado, sin que se notara, los diez minutos sin el amonestado Solano. El pack también había ganado su batalla, con una sólida tarea colectiva y puntos altos en Delguy, Durand, Iachetti y De la Fuente.

Y no fue una sorpresa. Se trató de la cuarta victoria seguida del campeón en Boulogne, la quinta al hilo ante el SIC y la séptima en los últimos nueve enfrentamientos. Es demasiado.