quet: estos son los 12 que irán al Mundial

El entrenador del equipo argentino, Sergio Hernández, dio a conocer la lista de los jugadores que disputarán el torneo que se desarrollará en Turquía

El entrenador del seleccionado argentino de básquetbol, Sergio Hernández, entregó la listadefinitiva de jugadores que afrontarán el Mundial de Turquía y tal como se preveía, quienes quedaron al margen del equipo fueron el juvenil Juan Fernández, y los aleros Marcos Mata y Matías Sandes.

La lista de los 12:
Bases: Pablo Prigioni y Juan Pablo Cantero.
Escoltas: Carlos Delfino y Paolo Quinteros.
Aleros: Andrés Nocioni y Hernán Jasen.
Ala-pivotes: Federico Kammerichs, Leonardo Gutiérrez y Luis Scola.
Pivotes: Fabricio Oberto, Román González y Juan Gutiérrez.

Lo que viene
Tras terminar la serie con Puerto Rico en Las Parejas, hay dos días de descanso para los jugadores y el jueves retomarán los entrenamientos. Ese día por la tarde, Hernández dará la conferencia de despedida en el hotel Panamericano, ya que horas después partirá a España para el torneo amistoso que se realizará en Logroño.

En tanto, y con miras a la cita mundialista que comenzará el 28 de agosto próximo, el representativo nacional disputará el torneo de Logroño y luego otro en Turquía.

Desde el próximo domingo, en Logroño, España, los dirigidos por Hernández disputarán el Torneo Internacional 50 aniversario de la Federación Riojana, junto a España y Alemania.

Luego, y desde el sábado 21 de agosto, será parte del Efes Pilsen World Cup en Ankara, Turquía, junto al seleccionado local, Canadá y Líbano.

Por el Mundial, Argentina debutará el sábado 28 ante Alemania y seguirá ante Australia(domingo 29), Angola (lunes 30), Jordania (miércoles 1ro) y Serbia (jueves 2).

Fuente: DyN

Es el Rey de Washington

¿Quién para a Nalbandian? Le ganó por 6-2 y 7-6 a Baghdatis y se llevó el ATP 500. Para David, un título después de un año y medio.

A esta altura no asombra la capacidad tenística de David Nalbandian para sobreponerse a cualquier traspié y terminar festejando. Pero no por eso, hay que dejar de calificarlo como impresionante. Después de haber dado la nota este año en la Davis, David volvió a mostrar un gran tenis en el circuito y a levantar un trofeo después de un año y medio (Sydney, en enero del 2009).

En una semana a gran nivel, en la que derrotó a jugadores muy difíciles como Marin Cilic o Gilles Simon, el cordobés le puso la frutilla al postre al ganarle la final al siempre complicado Marcos Baghdatis (25), con quien estaba 3-1 abajo en el historial. No fue sencillo para el de Unquillo porque después de tanto tiempo de inactividad, se notó el cansancio en sus piernas, no así en sus brazos.

Apenas 35 minutos tardó Nalbi para quedarse por 6-2 con el primer set. Un quiebre en el primer y el séptimo game del match fueron suficientes para quedarse con la primera manga. En el segundo, David sintió el cansancio y Baghdatis le complicó el panorama. Una mención especial se merecen los jueces, varios Ojos de Halcón demostraron que se habían equivocado, más de lo normal. Después de un comienzo con un par de quiebres por lado, el partido fue parejo y todo terminó en el tie break. Ahí, Nalbandian sacó ventaja desde el arranque y supo definirlo por 7-4 para quedarse con el ATP de Washington, el primer título que logra en Estados Unidos.

El propio chipriota reconoció después del encuentro que “si David está bien es imposible ganarle”. Claro, todavía falta para que se vea al mejor Nalbandian y eso hace ilusionar a los argentinos para lograr la Davis. Por ahora, Nalbi puede volver a festejar un título y escalar muchos puestos en el ranking (desde mañana se mete entre los 50 mejores). Aunque ya debe poner su cabeza en el Masters de Toronto, donde deberá enfrentar a David Ferrer.

“Tengo las ganas de mi primera chance”

A los 39 años, el Tata se pone otra vez los guantes: “No lo hago por plata, aún tengo algo para dar”.

Un guerrero del ring como Carlos Baldomir se lo merece, más allá que el DNI delate los 39 años. Como decía Sylvester Stallone metido en la piel de Rocky: “Un verdadero peleador pide un round más aunque ya no pueda más”. El Tata, ex campeón welter del Consejo Mundial, volverá a la actividad el próximo 18 de septiembre. El santafesino, que el 27 de noviembre último había dicho “no va más” tras GKOT4 al colombiano Jairo Siris en su Santa Fe natal, subirá al ring montado en el Staples Center de Los Angeles para enfrentarse al invicto mexicano Saúl Alvarez, quien expondrá su cetro Plata superwelter (una suerte de interinato que inventó el CMB). Desde hace casi un mes se está entrenando en Junín, a las órdenes de Cuty Barrera, y ya bajó unos diez kilos. “Estoy en 76 y sintiéndome bien. El físico me responde”, le aseguró Baldomir, que deberá pesar 69,850 kilos, a Olé .

-¿Por qué volvés, Tata, tras haber prometido que la de Siris era la última? -Porque es difícil retirarse de algo que a uno le dio tantas cosas. Uno estuvo tan arriba y se extraña. Además hubo algo personal. Venía mal, me separé y para no hacer boludeces decidí probar otra vez.

-¿No hay otra razón? -No. En lo económico estoy bien. Administré bien. Me queda la mitad de lo que gané ( NdR:en sus peleas titulares facturó no menos de u$s 3.000.000). Mi situación económica está bien. Igual, siempre que peleo afuera busco buen dinero. Por dos mangos yo no subo al ring.

-¿Alvarez es un rival para un retorno? -No era la pelea que pensaba para el regreso. Quería hacer una o dos y después ir por algo grande. Pero me interesan los desafíos y el Canelo no es un cuco.

-Está en su peso, pega fuerte, viene invicto...

-Es un mexicano con buen récord, pero no es gran cosa como creen. Es justo para mi estilo, viene frontal. A mí nadie me noqueó, me pegaron fuerte y nada. Y creo que no aguanta arriba. El puertorriqueño José Miguel Cotto ( NdR:el hermano de Miguel, campeón superwelter AMB) le pegó y no lo supo definir. A mí no se me escapaba.

-¿Cómo te trató este mes en el gimnasio? -Bien, muy bien. Siento las mismas ganas que cuando iba a enfrentar en el 2006 a Zab Judah, esa misma ansiedad de cuando fui retador por primera vez. Sea cual fuere el resultado, no vuelvo por una pelea. Voy a hacer tres o cuatro, porque siento que todavía tengo algo para dar.