Anatoly Karpov logró sumar a Garry Kasparov a su causa para derrocar a Kirsan Ilyumzhinov, al frente de la Federación Internacional (FIDE) desde hace 15 años. Ilyumzhinov aprovechó la caída de la URSS para adquirir empresas petrolíferas y con lo ganado, bancar una campaña como presidente de Kalmykia (integrante de la Federación Rusa). Y de allí, encarar al mundo de los escaques.
Con la billetera ganó muchas simpatías. Así pagó de su bolsillo los 17.800 euros que debía la Federación Argentina (FADA). Por eso, cuando en Rusia se apoyó a Karpov para las elecciones de octubre, Ilyumzhinov sacó de la galera una supuesta nominación como personalidad ilustre en San Luis para ser aceptado como miembro de la FADA y presentarse para la re-relección. Mientras el caso está en el Tribunal Arbitral del deporte de Lausana, Nicolás Barrera (presidente de FADA) le reconoció al diario La Nación que apoyaría al actual presidente porque: “Tal vez así traigamos la Olimpíada 2016 y yo entre al comité ejecutivo de la FIDE”.
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